martes, 30 de mayo de 2006

Mordiéndome la lengua

Ahí me tienen, puro idealismo solar, protestando la enésima tonterida postmodérnica.

10 comentarios:

Unknown dijo...

Fue un placer conocerlos, queridos, pero, con mis tres libros bajo el brazo y el amargo regusto de los últimos 4 "posts" de este "blog", tan sólo me queda entonar el "Adiós a la vida" y, sorteando como Lucifer me dé a entender el acristalado que engalana el Viaducto sobre la calle Segovia, lanzarme desde tal atalaya en un intento de terminar mis días en un mundo en el que los jóvenes reciben una pésima educación, te venden a precio de oro lo que debería suponerse producto de un procedimiento obligatorio, inundan nuestras retinas con espectáculos en los que se insulta nuestra inteligencia y capacidad de expresión y finalmente dejan a la altura del betún la ciencia que nos ha ayudado a ser lo que somos.

E muoio disperata!
E non ho amato mai tanto la vita! Tanto la vita!

Pedro Terán dijo...

Yo también estoy preocupado por esa multiplicación de entradas en la misma dirección. Como me diría el Sr.R: "Eres igual que mi abuela".

Supongo que es la tensión del fin de curso, que sale por alguna parte. Por no hacer tai chi, seguro.

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Espero tener tiempo hoy para contestarte a lo del mundo laboral y a lo de Noa. Perdón por las disculpas, pero es que estoy muy liado.

Pedro Terán dijo...

Y en lo de la ciencia, malinterpretas la protesta, por mí que hagan poesía sobre lo que quieran: el problema no es hacer poesía ni hacer reseñas sino hacer el tonto.

Y llamar a un instante "fracción infinitesimal de tiempo" y pretender que eso es poesía profunda, cuando ni siquiera es correcto hablar de "fracción de tiempo" porque sólo se puede fraccionar lo que es una unidad, y la palabra "infinitesimal" está mal utilizada para referirse al tiempo entre dos detecciones del contador Geiger (que es corto pero desde luego no infinitesimal), pues eso, que es hacer el tonto.

Y escribir una reseña llamando a eso "emperador vestido" pues también lo es.

Unknown dijo...

Una de las muchas cosas buenas de este mundo de los blogs es que son algo libre y voluntario: no hay que pedir disculpas por tener una vida aparte del blog ;-)

Y pese a malinterpretar tu protesta (excuse me) lo cierto es que sí dejan a la ciencia a la altura del betún. Me da lo mismo que sea un ínclito científico el que lo haga: la ciencia es algo para mí tan, tan respetable que el mero uso de la misma con fines "poéticos" (Diosssss, cómo me gustaría poder darle a esta palabra toda la carga peyorativa que tiene para mí...) es, a mis ojos, como pretender rebajarla a la altura del betún.

En fin, son opiniones y creo que ya conoces el significado académico de esta palabra ¿no? ;-)

Fdo.: Yorica, resto mortal de Bliss tras el poco original suicidio perpetrado anoche.

Pedro Terán dijo...

>Fdo.: Yorica, resto mortal de Bliss tras el poco original suicidio perpetrado anoche.

Ay, ay, ay, ya me veo practicando el monólogo para mi visita a cierto cementerio cántabro. "¿Dónde están tus diccionarios ahora?", diré.

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¿Y cómo esa aversión por lo poético? ¿O es sólo por lo "poético"?

Unknown dijo...

Definitivamente, se trata de aversión por lo poético. Ay, hijo mío, han sido muchos momentos de mi tierna adolescencia desperdiciados tratando de encontrar un sentido a lo que mentes abstrusas llamaban "poesías". Detrás de éstas indefectiblemente se escondía mucha miseria humana cuyos autores creían dotar de majestuosidad y profundidad al plasmarlas en verso o bajo la forma de "poema". Esto lo digo por ser educada, porque si me dejo llevar por lo que siento al recordarlo diría que "querían hacer coca y les salía caca".

O a lo mejor se trata de que bajo esta apariencia de "hermosa muchacha de letras" lo que yace es un auténtico espíritu científico venido a menos, ya sabes, de los de "'amos anda, no me vengas con tonterías"

Who knows...

Unknown dijo...

Eso sí... ¡¡¡ni se t'ocurra meterte con mis diccionarios!!!

(¿Lo ves? Ya has hecho a la pobre Bliss revolverse en su tumba? Tch, tch, tch...)

Pedro Terán dijo...

Ni se m'escurre, vamos. Seguro que no.

Ángel M. Felicísimo dijo...

Saludos, llego tarde al post (acabo de meter tu "feed" en el lector correspondiente, a partir de ahora estaré más atento). Me he divertido leyendo la reseña original: mezcla poesía postmoderna con un poco de física traída por los pelos y obtendrás una gilipollez (vaya, ya se me ha escapado el improperio, bórralo sin dudarlo pero quería que lo leyeras). Saludos

Pedro Terán dijo...

Hola, Angel. Como habrás visto, la defensa se basa en que es licenciado en Físicas y un "ciéntifico que trabaja en aplicaciones médicas de la energía nuclear" o algo así, que cito de memoria.

Huelga decir que ni el ISI ni Google guardan rastro de ninguna publicación o congreso de este hombre. Eso sí, aparecen decenas de enlaces a entrevistas y reseñas donde se le presenta como "científico".

Yo no tengo ningún elitismo pero a quien conozca mínimamente el mundo de la ciencia le será obvio que si uno acaba la carrera y empieza a hacer ciencia, por lento que vaya, cuando llega a los cuarenta ya ha acabado la tesis. Desgraciadamente, lo único que saqué en claro de la búsqueda es que este señor es licenciado y trabaja en un hospital.

En cuanto a la valoración de la parte "científica" de su poema, ya ves que esas "credenciales" les parecen suficientes. La cuestión, si realmente quisieran hacerse una idea cabal, no sería si puede convencer a un filólogo o a un lector de que conoce mucha ciencia y la emplea coherentemente, sino si puede convencer a alguien que esté un poco más familiarizado con el tema.

Hasta ahora, el 100% de las reacciones van en el mismo sentido. Pero claro, la respuesta es: "Sepa que este señor es licenciado en Física, seguro que sabe de ciencia mucho más que usted".

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Voy a buscar por Google algunos poemas suyos que encontré, para que veáis que hay cosas de "gran mérito".