sábado, 29 de septiembre de 2012

Pues nada, en este tiempo que el blog ha estado en barbecho han pasado las siguientes cosas:

·He tenido un amago de cólico renal. Aunque solo duró una mañana, la mala noticia es que en media hora pasé de notar una sensación remota, "probablemente hipocondriaca", a estar retorciéndome. La otra vez -que me dio de verdad- estuve los dos días previos con molestias, aunque no supiera lo que era. Así que, nada, a partir de ahora a ir con la Buscapina a todas partes.

·Me han puesto medicación por el colesterol. No bajo de 240 ni a tiros y encima tengo bajas las HDL. Divino de la muerte, vamos.


A Bliss le han pasado estas otras:

·Han usado una foto suya como portada de un libro.

·Ha salido en un reportaje en la sección de "Tendencias" de rtve.es.


No sé si nos están repartiendo las cartas por igual últimamente :)


Por lo demás, he empezado una novela. Supongo que habría que llamarla "experimental", al menos en el sentido de que está siendo elaborada conforme a unas reglas prefijadas y que me parecería una pérdida de tiempo debatir si es una narración o no. No es experimental en el sentido de que pretenda justificarse por el hecho de salirse de lo habitual; así que estoy intentando escribir algo que mantenga el interés hasta el hipotético final, si puedo.

En principio es más parecido a un blog ficticio (aunque no es lo que es). Toma como punto de partida correlated.org, probablemente el blog más fascinante de todos los tiempos. Por ejemplo:

16/8/12. En general, al 75% de la gente no le gustan las frases estúpidas para ligar. Pero entre los que hacen una bola con los calcetines en lugar de doblarlos, al 86% no les gustan las frases estúpidas para ligar.

Esto está basado en una encuesta a 516 lectores (evidentemente afectada por sesgo de autoselección). Y así todos los días. 14/8/12: En general, al 49% de la gente no le gusta el olor a bronceador. Pero entre los que, si tuvieran la oportunidad, querrían saber la fecha en la que van a morir, al 60% no les gusta el olor a bronceador.

Ese blog destruye en minutos lo que creías saber sobre las regularidades sociales humanas. Cientos de pares de sucesos de los que apostarías las dos manos a que son independientes, pero... 12/8/12: En general, el 42% de la gente prefiere el chocolate con leche al chocolate puro. Pero entre los que se comen el maíz de una mazorca en espiral en vez de por filas, el 58% prefiere el chocolate con leche.

Es una locura. Y yo tenía que hacer una novela basada en este material.

Así que, idealmente, cada día yo cogería la entrada del día, buscaría una conexión entre los dos sucesos y escribiría un breve texto al respecto. La idea es que, al acumular estos textos sobre patrones ocultos en la sociedad, antes o después surgirá un meta-patrón y la "novela" se dirigirá por sí sola hacia alguna parte. El "narrador" también se creará a sí mismo al hablar sobre temas aleatorios que no están bajo mi control. Sí. O no.

Y digo que eso es lo que haría idealmente porque me suelo atascar y, después de varios días seguidos, me quedo sin creatividad y busco y busco pero no encuentro. (Aunque voy con retraso respecto al ritmo diario, no miro las entradas siguientes para tratar de solucionarlo enlazándolo con "lo que sucederá en el futuro".)

Si alguien lo quiere leer en algún momento (teniendo en cuenta que está en pseudo-inglés), a mí me ayudaría mucho saber a qué punto llegó y por qué ya no pudo más en ese punto. Incluso, si llega al final me alegraré. Por ahora hay escrito el equivalente en formato de libro de bolsillo a unas 23 páginas.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Mejor callar y parecer tonto que abrir la boca y despejar la duda

¿Cómo no va a estar completamente desacreditada la profesión de periodista?

No hace diez minutos, el jefe de Internacional de Onda Cero dice: "La libertad se acaba donde empieza la ley, yo siempre he defendido eso".

Cinco minutos después criticaba a los países musulmanes diciendo que "son países donde no puedes acudir a un tribunal de derechos humanos, no puedes enviar una carta al director de un periódico...".

Pues ¿no era eso lo que tú defendías, que la ley es la que define dónde tiene que terminar la libertad?