martes, 28 de febrero de 2012

Noticia: Los neutrinos superlumínicos eran culpa de la señora de la limpieza

Urstrid Heijmans había oído hablar del efecto mariposa, pero poco pensaba que tener al hijo haciendo la mili llevaría a que la comunidad científica pusiera en duda la genialidad del propio Albert Einstein.

Urstrid, limpiadora que llegó a la colaboración internacional OPERA con un brillante currículum tras haber trabajado en las oficinas de Tulip Computers y Rabobank ("Me fui porque me hacían meter solicitudes de hipotecas en la destructora de papel, fuera de mi horario laboral y de mis funciones"), sería según anticipa el New Amsterdam Times la responsable última de lo que ya se considera el mayor fiasco científico de los últimos años: la detección de neutrinos viajando por encima de la velocidad de la luz. Así lo ha determinado una subcomisión delegada encargada de analizar los resultados del experimento.

En palabras de Mariusz Bross, director de la subcomisión, "examinamos detenidamente todo el equipamiento durante meses, incluso extrajimos del anillo el cronotopizador heteroglótico dialógico (de media tonelada de peso), lo desmontamos pieza a pieza... y al volver a ponerlo con una grúa resulta que no arranca y es porque alguien había sacado el enchufe de la regleta". Según un becario que, se dice, es el único que entiende el aparato, "al ignorar la ausencia de cronotopización, los algoritmos adaptativos de ajuste de datos se hicieron la picha un lío y salió que los neutrinos eran superlumínicos como pudo salir la silueta de Marilyn Monroe enseñando las bragas".

Para identificar al culpable se recurrió a juntar a todos los sospechosos en una habitación sin ventanas. Tras romper el hielo con un "Probablemente os preguntaréis por qué os hemos convocado aquí", Bross procedió a explicar la situación: "Ya nos hemos enterado de que el cronotopizador estaba desenchufado... el cronotopizador es el chisme grande redondo que tiene unos acabados como de marquetería... el que lo haya apagado es el culpable de la mierda de los neutrinos, vaya que sí... cuando le pillemos se va a enterar... más le vale confesar para salvar a todos sus compañeros o va a haber castigo general... como no salga pronto me voy a cansar...". Al final, Urstrid Heijmans no pudo aguantar la presión y se fue poniendo cada vez más roja hasta echarse a llorar (presuntamente; la Sra. Heijmans ha declinado confirmar ni negar ningún extremo de la reunión).

Según ha trascendido, Urstrid confesó haber quitado el enchufe de la regleta para recargar su móvil. Tras hablar con su hijo, que se encuentra realizando el servicio militar, olvidó reconectar el aparato. El cronotopizador, que incorpora tecnología de Steve Jobs, estuvo fuera de funcionamiento durante más de cuatro meses sin que nadie se diera cuenta. "Analizar los gigas de datos de un experimento no es tan fácil", declaró un becario chinito sonriente. "¿Quién sabe si el panel detector A118 C1 está funcionando correctamente? Yo no, desde luego..." Representantes del sindicato UHT culpan del incidente a "la falta de un cursillo de formación específico sobre inserción de conectores".

El hijo disfruta de su súbita popularidad y ha confirmado en las redes sociales que a menudo departe amigablemente con su madre mientras esta trabaja en la instalación científica. Según un twit fechado a las 13:14, la Sra. Heijmans barre con unas zapatillas magnéticas como las de la azafata de 2001: Una odisea del espacio, aunque no se termina de manejar bien con el móvil estando boca abajo.

La comunidad científica se encontraba dividida ante las evidencias presentadas por OPERA de que los neutrinos (unas cosas pequeñas) superaban la velocidad de la luz, algo "propio de un episodio de Los Simpson" según el físico Stephen Hawking. La teoría cuántica de Albert Einstein afirma que nada puede ir más allá de la velocidad de la luz. De hacerlo así, vería a Ronald Reagan dejar la Casa Blanca para ganarse la vida como actor, o a Bibiana Aído renunciar un sueldo de 100000€ en una agencia de la ONU para irse de tuppersex con sus amigas. Einstein afirmó que, como Dios no juega a los dados, tales sucesos eran imposibles, pero el experimento OPERA lo ponía en entredicho.

Al cierre de la edición, a este periódico le ha sido imposible contactar con el Sr. Einstein para recabar su valoración de los hechos.

miércoles, 22 de febrero de 2012

El gran plan

Es curioso, pero el DRAE no recoge ninguna acepción de plan que esté libre de la intención de ejecutar el plan. Es decir: ¿cómo se llama un plan cuando no planeas llevarlo a cabo?

2. m. Intención, proyecto.

3. m. Modelo sistemático de una actuación pública o privada, que se elabora anticipadamente para dirigirla y encauzarla.

4. m. Escrito en que sumariamente se precisan los detalles para realizar una obra.

Así las cosas, no es correcto decir que yo elaborara un plan para robar un ejemplar de la primera edición de los Principia Mathematica, ya que nunca tuve ni la intención ni el proyecto de llevármelo: pero sí tuve el gusto de pensar de qué forma podría sustraerse de la biblioteca de la Universidad de Glasgow.

Principia Mathematica es un libro muy interesante, se lee en un pispás prácticamente como si fueran los deportes en el periódico. Trata sobre los principios de las matemáticas, y lo de principios es en serio, ya que la demostración de que 1+1=2 no se alcanza hasta la proposición 6.3.4 del capítulo 110. A continuación los autores nos avisan de que "esta proposición es útil a veces".

(Aviso para que nadie busque el capítulo 110 en el primer tomo: el capítulo 110 está en el segundo tomo.)

Bertrand Russell también escribió otro libro sobre los principios de las matemáticas, llamado (pásmense) The principles of mathematics. No hay que pensar que, solo por tener el mismo autor y el mismo título, son el mismo libro. De hacerlo cometeríamos el mismo error que Russell, quien, yendo en tren a su boda, se benefició a la hermana de su novia (al fin y al cabo, también tenía el mismo autor y el mismo título). Y eso no: hay que prestar atención a los detalles.

El caso es que la biblioteca, que tiene nueve pisos y vistas al río Kelvin, el que da nombre al famoso Lord Kelvin, es común para toda la universidad, y tiene al alcance de cualquiera los materiales antiguos. Supongo que no los de tiempos de Chaucer, pero sí de mil ochocientos y pico en adelante, porque yo he tenido en mis manos un ejemplar original de las publicaciones de Galois (1843).

En España, esas cosas no estarían al alcance de las manos de cualquiera que pase por allí.

El caso es que me sorprendió tanto esta circunstancia que me dije: si alguien quisiera llevárselo, ¿le sería fácil o difícil? Y eso fue lo me llevó a diseñar el plan.

Resulta que no es fácil, sino muy fácil, llevarse el libro sin que sospechen que te lo has llevado.

Problemas a evitar:
-El acceso al edificio se hace con una tarjeta electrónica, luego tienes que salir por la puerta principal para que no quede constancia de que entraste y no saliste.
-Para salir por la puerta principal hay que pasar los típicos arcos.
-La salida de emergencia está conectada a la alarma.

Aquí dejo el problema por si alguien se quiere entretener un rato. Si alguien quiere, puedo decir mi solución dentro de unos días.

domingo, 12 de febrero de 2012

Amenaza cósmica

Llevo algunos meses resistiéndome a hacer una serie de entradas sobre "letras" y "ciencias", o "ciencias" y "humanidades", o lo que sea. Las entradas serían del estilo de la descripción de una comida como "los humanos se reúnen para meter cosas en un agujero que tienen en la cabeza", ya que el mundo de las humanidades me resulta intrínsecamente alienígena, aperplejante e incomprensible. Más que el Otro, son el Pero Que Muy Otro.

Mi renuencia es similar a la que pueda tener a visitar los barrios bajos de Sao Paulo: me conozco, soy un egoísta y en el fondo quiero mis dos riñones para mí solo. En este caso, a mi célebre talento para hacer amigos en Internet se une la advertencia de Bliss (filóloga además de fotógrafa) de que, como a los franceses con los españoles, a los de ciencias les puede bastar con abrir la boca para hacer que los de letras se sientan ofendidos. Los franceses, por cierto, no tienen ni idea de que invadieron España alguna vez haciendo como que nada más pasaban para irse de vacaciones a Estoril; no lo aprenden en el colegio. Igualmente, los de ciencias tampoco saben que han hecho algo tolerado en silencio pero de mala gana, menos aún qué es.

Yo lo intuyo porque ella enarca la ceja en cuanto digo las palabras "pero es que ese pensamiento de letras que tienes tú...". Pone una cara como de "A ver qué me suelta ahora este imbécil". De alguna manera le parece que "pensamiento de letras" esconde una actitud no reconocida de repudio o hasta de acusación, vete a saber.

De todas formas, me vendría bien hacer esas entradas, aunque fuera para tratar de aclararme yo. Sigo leyendo y nunca llega la esperada iluminación sobre el sentido global de la empresa humanística. Hoy he oído un podcast que sigo de un especialista en Dante de la Universidad de Stanford, el tema era "La vocación de las humanidades" y me he quedado a dos velas. Ni ha tratado sobre la vocación de las humanidades, sea la que sea (sigo sin descubrirla), ni me ha aclarado por qué los humanos meten cosas en un agujero que tienen en la cabeza.

Lo más cerca que estuve fue otra vez, cuando el presentador del podcast dijo que el propósito de sus estudios era conocerse a sí mismo. Ajá, son gente que piensa que estudiar La Divina Comedia o darle vueltas al Dasein de Heidegger conduce a conocerse a uno mismo. Personalmente no veo cómo podría conocer a Heidegger dándole vueltas al Dasein, mucho menos cómo podría conocer a mi abuela o a mí, o distinguir a mi abuela de mí. Para conocerme a mí mismo en tanto que yo, parece que procedería observar y analizar mi comportamiento; en tanto que ser en general, sería interesante entender por ejemplo el proceso de nucleosíntesis en el interior de las estrellas. ¿Cuál es la diferencia? No lo sé. El concepto de yo-en-la-cultura me parece extraño, pero la idea de que "yo soy el yo-en-la-cultura" o que "para entender mi relación con el tiempo, estudiaré desde la cultura la relación de la cultura con el tiempo" me son totalmente alienígenas. Ni siquiera pienso que el yo-entre-otros sea un yo-en-la-cultura.

Pero una amenaza cósmica mucho peor que hablar de ciencias y letras sería que me pusiera a hacer filosofía, o lo que yo llamase filosofía :)

lunes, 6 de febrero de 2012

Pues ¿qué, entonces?

Leía ayer con entusiasmo la transcripción (enriquecida con Avecrem) de un encuentro de Samuel Delany con una clase de alumnos universitarios de Ciencia-ficción. Uno puede leerla aquí.

¡Qué buena!

Coincide que esta entrada viene a continuación de la anterior, así que aquí queda el enlace para clarificar el nivel que querría que tuviera esa revista.

jueves, 2 de febrero de 2012

Una bonita tradición

Prytania es una publicación igual a sí misma (oh, no, ¡Prytania otra vez, no!). Es como el anuncio de Fiat que decía: "Solo Seicento vence a Seicento". Pues sí, mola ver a los seicentos jugando al fútbol, pero no deja de ser un truco para que no pienses en que no es más que un 600 cuadrao.

Ahora Prytania se va a convertir en una revista científica "o algo". Claro, no es fácil tener fe en gente que te parecen dañinos y deletéreos según estándares de fanzine, cuando se disponen a cometer una nueva etapa sometidos a estándares infinitamente más duros. Pero, bueno, cada uno elige la forma de dolor que le proporciona más placer; yo no me acuesto hasta haber terminado mi Prytania.

Eso sí, de una revista científica que va a decidir en siete días sobre los artículos recibidos, y que va a publicar contribuciones a congresos sin actas, qué se puede decir salvo que seguirán siendo iguales a sí mismos.