lunes, 29 de mayo de 2006

Record Kleenex (I)

Anoche, una conspiración encabezada por Carlos Sobera, Mar Saura y varios directivos anónimos de Antena 3 intentó convencerme para que comprara algo llamado "El libro Kleenex de los records".

O bien: El verano ya ha empezado en las cadenas privadas.

Bajo la atenta supervisión fedataria de Amarilis Nosequé, que no es notaria sino empleada del contubernio Kleenex, claro, y de su compañero sin nombre ni función, los más pacientes vieron desfilar, como si de una reposición de El Semáforo se tratase, lo mejor de cada casa tratando de convertir sus inimitables cualidades en dinero contante y sonante.

Para hacerse una idea del nivel de seriedad de este... esto... lo que sea, no hay más que recordar algunos de los momentos más sublimes:

-Mar Saura, dirigiéndose a un aspirante tras su éxito: "¡Congratulations, hombre!"

-Carlos Sobera: "Si un hombre como yo, de cien kilos de peso, cayera al suelo desde esta altura de unos diez metros, estaría cayendo con una fuerza de... ¡unos 1400 julios!" (Sr.R, se lo juro)

-Carlos Sobera: "Y esta señorita que tengo a mi lado es Fulanita, la mujer en el mundo que se ha hecho más piercings. Y yo le tengo que hacer una pregunta, porque a mí me han dicho que tiene piercings en todas las partes de su cuerpo, ¡qué barbaridad! Pero quiero decir en todas, todas las partes de su cuerpo (creo que hasta Opá lo había pillado a la primera) así que le tengo que preguntar... Fulanita, ¿es verdad que tienes piercings en todas las partes de tu cuerpo?

Por no hablar del que tenía el record de comerse una cebolla en menos tiempo (y que se quedó sin batirlo). Pero lo mejor (de lo poco que yo vi) fue un ucraniano que iba a intentar levantar a su hija, de 63 kilos, con los pelos de la barba.

La concienzuda Amarilis comprobó que la estaba sujetando con el vello facial y no con unos implantes de fibra de carbono (supongo), y especificó las condiciones que tenían que cumplirse para que el contubernio Kleenex diera el record por bueno: tenía que elevarla a al menos diez centímetros durante al menos cinco segundos.

¿Podría hacerlo? En cuanto Amarilis dijo "Tres, dos, uno, ¡adelante!", este hombre con un talento tan útil para trabajar en la construcción alzó a la chica más de medio metro y acto seguido sacó una flauta y se puso a tocarla. Por el suelo quedó, sin que nadie se animara a buscarla, la credibilidad y la seriedad de esa organización de la que seguiremos opinando en otra entrada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que el Sr. de los 1400 julios no sabe es que existen records impresionantes no recogidos en el Guiness. En breve tendré la oportunidad (que no el gusto) de volver a ver al único funcionario de las distintas administraciones del estado (o estados o lo que sea) capaz de conseguir más de un año de vacaciones oficiales. No es que los demás trabajen mucho, pero lo mínimo que se le podría pedir a mi entender es que justificase lo que cobra apareciendo al menos un día a la semana por el trabajo (ni siquiera le pido que trabaje).

Pedro Terán dijo...

Bueno, ¿al final lo de Holanda sirvió para algo?

Anónimo dijo...

Más de lo que creía en un principio. De hecho, creo que de haberlo sabido mi jefe posiblemente no me hubiera enviado aquí.