martes, 2 de mayo de 2006

Afoto de Barbastro


Seguro que piensan que poner la mano en el hombro de alguien es un signo de familiaridad y confianza.

Pero yo les digo que si asisten a un banquete de comunión y para el plato principal se ofrecen dos opciones, y a usted (ni a nadie) no le preguntan cuál es la que desea, y le sirven la que no desea, y no se la come, entonces el encargado de sala se le aproximará por detrás y le pondrá la mano en el hombro, y usted tendrá que darle explicaciones.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Según los expertos (al menos ellos se definen así) del lenguaje corporal, todo aquel contacto físico excesivamente por encima (como es el caso) o excesivamente por debajo del codo entre desconocidos se interpreta automáticamente como signo de invasión del espacio vital. Un gesto hostil en toda regla.

Ref: ¨Body Language¨, Allan&Barbara Pease

Pedro Terán dijo...

Esto demuestra el talante de los científicos españoles: multidisciplinares y al tanto de los avances aparecidos en las más prestigiosas publicaciones.

PD: Te estoy guardando lo que sale de "Colorea con Calimero" para que te pongas al día cuando vuelvas a España.

Ahora en serio, lo que yo quiero decir es eso, que se supone que sólo los conocidos se toman la libertad de ponerte la mano encima.

Pedro Terán dijo...

Han salido unas microsimulaciones muy interesantes, ya verás.

Anónimo dijo...

Gracias por los coleccionables de Calimero. Cómo sabes lo que me gusta... Te los cambiaré por algo que encontré el sábado en una tienda y que puede que te haga ilusión. Al menos conserva el espíritu de "el cajón de las cosas curiosas" (si es que aún existe).

Anónimo dijo...

Mientras la mano se limite a quedar en el hombro no veo el problema ;-)

Pedro Terán dijo...

A lo mejor era el cocinero y habría preferido agarrarme por otro sitio.