lunes, 21 de julio de 2008

Érase una vez Íker Jiménez dirigiendo y presentando un documental sobre el accidente de Chernobyl

Una vez, un africano cargado de alfombras pasó por el pueblo. A mi madre, no sé a cuento de qué porque nunca hemos tenido alfombra en casa (demasiados alérgicos), le dio por preguntarle por el género y él se puso a desenrollar alfombras. Venga más alfombras. Mi madre que no, que no hacía falta, mi madre tiene una inquebrantable querencia por la calidad de las cosas, y él hala alfombras. Y mira esta, y toca la otra. Tócala, tócala. Llegado el momento en que se hizo patente que mi madre no iba a comprar nada, antes de volver a empaquetar todo, el vendedor la fulminó con una mirada muy severa y dijo una importante frase:

-Si tú no comprar, tú no preguntar, cojones.

Durante años, un número de escépticos y pseudoescépticos han considerado a Íker Jiménez una especie de símbolo a arrumbar. De cada embate, el Sr. Jiménez Elizari ha salido fortalecido.

Enviaron cartas para que Cuatro retirara Cuarto Milenio, como quien pregunta para no comprar: nunca hubo ninguna esperanza de que ocurriera y sólo consiguieron la escenificación (que se dice ahora) de un fracaso público, amén de la polarización en su contra de muchos fans de los pogramas en cuestión.

Explicaron en detalle cómo la famosa foto de la niña fantasma del camposanto, casualmente sacada a la luz mientras la supernovela Camposanto estaba en los estantes (la del 95% de certeza de ser verdadera y que había pasado todos los análisis de su experto informático), se había trucado burdamente con Photoshop. Esto también lo hicieron como quien pregunta para no comprar, pues el poderío mediático de Jiménez Elizari quedó intacto. Eso sí, en algún blog hay o hubo mucho tiempo un contador de "Hace ... días que Fulanito le pidió a Íker Jiménez la foto de las niñas para analizarla, y nada" con el que nos podemos reír mientras echamos unas cañas con los amigos. Si es que yo voy despistado y de eso se trataba, éxito total.

Revelaron cómo, en un absurdo patafísico, Íker Jiménez había contado como verdadera la historia de un cosmonauta cuya existencia había sido borrada de los documentos soviéticos... cuando con sólo poner su nombre en Google se averiguaba que era una historia inventada como soporte de una exposición fotográfica de Joan Fontcuberta. ¿Qué "periodista" podría salir con los dos brazos de semejante trance? Con la táctica de preguntar para no comprar, cualquiera.

Se acusó a Jiménez de nulo rigor científico, para no comprar: empezó a llevar licenciados en esto o lo otro a su programa. Se le acusó de llevar científicos de baratillo, para no comprar: empezó a llevar científicos. Algunos, de nuevo para no comprar, empezaron a intentar desacreditar a los científicos invitados, que si vendían su primogenitura por salir en la tele; entonces llevó a Cirac (premio Príncipe de Asturias), y también puso una sección de noticias científicas en su programa de radio ("Ya sabéis, la ciencia, siempre presente en nuestro programa").

Y ya saben, como lectores de este blog, que cuando alguien no les ríe las gracias, dicen que le gustaría ir al tal pograma, o que su sitio está en el tal pograma.

El fracaso de los escépticos y pseudoescépticos en su enfrentamiento con Íker Jiménez es evidente. Han tenido un gran éxito en mostrarle sus puntos más débiles y permitirle reforzarlos. También en convencer a su público de que sus críticas son injustas y propaladas por motivos poco confesables.

De nuevo diré: si lo que querían era echarse unas risas sintiéndose guays por enfrentarse a un tío que sale en la tele, algo así como jugar a los superhéroes, entonces bien está lo que bien acaba, porque Jiménez da para muchas jornadas de risas. En otro caso, a ver si dejan de hacer daño a su propia causa un día de estos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

En otro caso, a ver si dejan de hacer daño a su propia causa un día de estos.

No puedo estar más de acuerdo. Ese es precisamente el problema, intentan apagar el fuego echando gasolina sobre él.

Es cierto que hay peligrosa, en todos los sentidos, invasión de lo pseudocientífico. Pero la fama mediática de un periodista en concreto, tal como están las cosas ahora, va por modas. Y es cuestión de tiempo que se pase.

Además también todo estos de los "misterios" va por modas y ya ni dios se acuerda de los ovnis, por ejemplo.

Pero como bien dices todos los días citándole y generando polémicas sólo beneficia a IJ que venderá más libros, etc.

Anónimo dijo...

Interesantísimo post. POr supuesto los "talibanes del escepticismo" se le echarán encima de inmediato. Empezaron su carga con IJ, pensando que este es tan tonto como otros. Y se equivocaron. LIder de audiencia en la radio siete años, único programa de cuatro que sigue del inicio, premios a mansalva. Y lo que han hecho, sin duda, es un favor. Un favor porque él ha aprendido de sus errores, colosales en algún caso, pero ahora es más listo, más poderoso , ejemplo tremendo lo de EL PAIS arrodillandose ante él, y es una especie de Rey Midas que seguro que sabe que ha hecho cosas mal y gracias a todas las "enseñandas escepticas" , hechas con tan mala baba y nada buenas para la causa esceptica en su modo de ser presentadas, le han hecho a él más cauto, más riguroso en muchos aspectos. COmo yo no tengo miedo a los "gurus" escepticos, que los hay, digo que Iker es mucho más fuerte, más poderoso y tiene más impacto, que hace cuatro años más o menos cuando los "escepticos" empezaron a atacarle. Esa es la realidad. Además de uqe comunica mejor que todos ellos juntos. Y otra cosa, a ver otro programa, que no sea estrictamente de ciencia, en que salgan trantos científicos como Cuarto MIlenio.

Pues eso. El tiro por la cualata en el caso de los "rabiosos escepticos". Gente que en muchos casos puede tener razón, pero que , en nigún caso es más lista que Iker.

Pedro Terán dijo...

Se me olvidó decir que Cuatro, en vez de retirar el programa, empezó a emitir series de corte sobrenatural, como Entre fantasmas y Médium.

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El caso de Íker Jiménez requiere un estudio desapasionado. ¿Quién pensaba que alguien podría congregar 700000 oyentes un sábado a las dos de la mañana? ¿Quién pensaba que un periodista deportivo de segunda llegaría a ver su nombre prácticamente convertido en una franquicia comercial? ¿Cómo ha ocurrido esto? ¿Por qué? ¿Cuáles son sus técnicas?

Como mínimo, y al margen de otras consideraciones, hay que admitir que Íker, o a quien pague por pensar por él, sabe ver oportunidades donde otros sólo ven nubes pasar.

Anónimo dijo...

Nunca he visto ningun programa del tal Iker. Tan solo cosas de pasada, por eso puedo equivocarme facilmente. En todo caso diria que ese programa se "vende" como entretenimiento, no como ciencia. Si ese es el caso, ?donde esta el problema?

Aparte, mucho mas peligroso que el programa de este hombre seguro que son todos los programas de prensa rosa y encima se emiten en horario infantil.

Pedro Terán dijo...

Desde luego no se vende como ciencia, pero yo diría que tampoco como entretenimiento. Jiménez y su señora esposa siempre se han presentado como periodistas y se refieren a lo que hacen como investigaciones.

(Bueno, prácticamente lo mismo que María Patiño y sus congéneres.)

Anónimo dijo...

Bueno hombre... estamos hablando de un país en el que hacer encuestas sin ton ni son y comprar tanques a Alemania es invertir en ciencia.