miércoles, 2 de julio de 2008

Políglota en acción

Para la comprensión de esta anécdota, es importante conocer que mi alemán se reduce a kartoffelsalat, zitronentorten y tres o cuatro palabras más.

También es relevante conocer que en Berna se habla alemán y que ja significa "sí".

Estaba yo en Berna, en una librería llamada Jäggi, que está en los bajos de un centro comercial llamado Loeb, me acerco al mostrador y pongo encima un ejemplar de El enfermo imaginario en francés (un librito minúsculo) y una guía de idioma para viajes, de finlandés. (En cuanto la vi, me dije: "Si algún día aprendo finlandés, la podré usar como guía de alemán".)

Total, que los pongo en el mostrador y la librera, una mujer de mediana edad con gafas y aspecto sofisticado, los mira reflexivamente, me sonríe, y me habla tal que así:

-????? ??????????? ???? ? ?????? ?????????? ??????? ???????? ??? ????? ????????????????? ?? ??? ????? ??????? ??????? ?? ??? ? ????? ???? ????? ???????.

Y yo sonrío, asiento con la cabeza y le digo:

-Ja, ja.

Y pago y me voy.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Ja, ja, ja.

:P

Pedro Terán dijo...

Also sprach Blissathustra!

:p

Anónimo dijo...

La típica cagada del extranjero:
Pregunta: ¿Qué hora tienes?
Respuesta: Sí, sí