miércoles, 13 de febrero de 2008

"Peer review" (VI)

No se vayan todavía, que aún hay más y mejor: en los últimos tiempos se me está acumulando el material para esta sección a un ritmo inquietante.

Hoy he recibido un artículo para hacer de referee.

(Comienzo del flashback)

Hace tres o cuatro años, el evaluador P rechazó un artículo de los profesores T y B para una revista.

La primera versión del artículo era bastante ilegible, y así el apartado "Evaluación" de su informe comenzaba: "La mayoría de los puntos clave del artículo están muy poco claros y surgen serias dudas de que tenga sentido matemáticamente". Aun así, el evaluador P, en su tontuna habitual, les hizo un primoroso informe de cinco páginas.

La segunda versión estaba mejor y P les hizo un nuevo informe de otras cinco páginas explicando por qué el material del artículo no era publicable y dándoles una demostración de tres líneas de su principal resultado.

Resulta que el artículo acabó en otra revista (que no es Papelera de Reciclaje).

Esa historia,

cuya moraleja sería que
-después de diez páginas de informes razonados y convincentes
-sabiendo que hay una demostración de tres líneas
hay gente que sigue enviando sus prolijos "descubrimientos" a otro sitio a ver si cuela, y encima termina colando, claro,

no es la que yo quiero contar.

(Fin del flashback)

Porque puede que haya gente que haga eso; pero es que hay gente, aún en otro peldaño de la escala evolutiva, que les plagia.

El plagio de la ciencia-basura, eso sí que es lo más parecido a un virus infectando una célula cancerosa.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

También hay quien publica un análisis comparativo de A, B y C y posteriormente intenta publicar un análisis de A, otro de B y un tercero sobre C. Esta especie de autoplagio es conocido como "salami publication", término que expresa muy gráficamente cómo algunos se dedican a cortar en lonchas su trabajo. Es menos grave que lo que tu cuentas, pero te puedo asegurar que también se da con relativa frecuencia.

Blas Femen dijo...

Todo esto se acababa si se permitiera a la gente comer sin obligación de esclavizarse al sistema. ¡Renta Básica ya!

Anónimo dijo...

Eso suena a comunismo o, en el mejor de los casos, a funcionariado a discreción. Ejemplos hay de sobra de que ni lo uno ni lo otro son soluciones a ningún problema.

Anónimo dijo...

Acabo de chapotear un rato por el blog de Stygyan. La verdad es que es bien bueno. Pasé un rato la mar de entretenido.

Pedro Terán dijo...

Estoy muy liado intentando no hacerme ermitaño, ya os contesto en días futuros.