Bueno, pues aparentemente me voy despidiendo por ahora de los amaneceres, de pasar una temporada en el pueblo, bajar a la playa en octubre y todas las cosas que se me habían ocurrido para disfrutar de mi futuro estado de desempleo. Dado que parece que no llegará a producirse.
A ver si tengo tiempo para escribir una entrada explicando toda la historia.
jueves, 1 de febrero de 2007
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5 comentarios:
¡Qué vaivenes, hijo!
Supongo que habrá que decir entonces, ¿enhorabuena?...
En cierto sentido sí, aunque el que mi idea no fuera pedir plazas en otra universidad sino tomarme unos meses de relax no era por casualidad, sino que entre la carencia de sueño y el exceso de compromisos están acabando conmigo.
Pedro !te queremos!, ahora todos juntos !te queremos! Pedro
Yo pensaba que eso de que ser competente es causa de despido sólo se daba en el ciata. Lo mismo es generalizable.
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