Supongamos que existieran asociaciones u organizaciones de amantes del milhojas de crema. Qué sé yo.
En ese movimiento organizado, que tendría sus tertulias y sus publicaciones internas, claro, la gente hablaría de temas variados: dónde se preparan los mejores milhojas, si la crema tiene que prepararse así o asá, si los árbitros ayudan al Barça, etc. También habría a quien no le gustase ningún pastel del mundo salvo los milhojas de crema, o que incluso pensaría que el milhojas de crema es el único pastel que tiene la oportunidad de abarcar a todos a los pasteles.
Uno de los temas recurrentes de los aficionados a los milhojas de crema sería "la situación de los milhojas de crema". Miles de páginas de reflexión y horas de debate se habrían dedicado a esta esencial cuestión. Y es que, por alguna razón, se perpetúa una grave injusticia: a nadie le importan una mierda los milhojas de crema. Salvo a los fans de los milhojas de crema.
Los pastelólogos no dedican estudios al noble arte de preparar milhojas de crema; ellos siempre están con la lionesa (y, ¿qué tiene la lionesa de los cojones, eh, tan aristocrática ella?). Algunos desconocen tanto el tema que creen que el milhojas de crema no es un pastel sino un subpastel (¿dónde se ha visto?).
Los medios de comunicación no reseñan las últimas tendencias y creaciones pasteleras en materia de milhojas de crema, y varios prometedores pasteleros surgidos de este mundillo han tenido que dedicarse a hacer milhojas que no son de crema (o, peor aún, palmeras de chocolate) para pagarse la hipoteca, aparcando su sueño infantil de marcar la diferencia en el mundo del milhojas de crema.
Todo esto, que constituye "la situación de los milhojas de crema", se considera poco menos que inexplicable, porque los milhojas de crema son los mejores o tan buenos como los mejores pasteles del mundo. Aunque, en realidad, fuera del sin duda esotérico círculo de los fans milhojeros, los relojen siguen marcando la hora mientras el mundo ni sospecha que exista algo llamado "situación de los milhojas de crema".
Pero, últimamente, habría habido un enorme avance cualitativo para reparar la "situación de los milhojas de crema". Un serio estudioso de los milhojas de crema habría sugerido que todo se resolverá si a los milhojas de crema se les llama "pasteles princesa de Asturias".
Nada costaría convencer al mundo de que, sí, un pastel princesa de Asturias se hace con masa de hojaldre de la que llaman "de mil hojas", y, bueno, lleva crema dentro, pero definitivamente no es un milhojas de crema. En este punto, opcionalmente, el milhojero puede sonreírle a su interlocutor por lo tonto de su confusión, porque, ¿quién puede tener la idea de que un pastel princesa de Asturias, con lo bien que suena, es el denostado milhojas de crema?
Si existieran los fans de los milhojas de crema, quizá ya habrían creado la web pastelesprincesadeasturias.com.
Por ello la solución, que por supuesto no es trabajar en el perfeccionamiento del milhojas de crema, está ya a punto de nieve.
Van a traerla en cualquier momento.
Está a punto de llegar.
Ahora mismito.
lunes, 20 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Para los que no lean milhojas de crema, aclarar que "milhojas de crema" no significa "fuzzy".
Tengo un amigo psiquiatra, ya te daré el teléfono.
Por cierto la consulta la tiene en la calle princesa junto a una pastelería.
Muy bien. Pero te ha faltado hablar de las subvenciones estatales (o la falta de ellas) a las milhojas.
Si resulta que, gracias a ese cambio de nombre, el milhojas de crema se populariza, es aceptado por la mayoría como el gran postre que indudablemente es, y eso conduce a una mayor producción, calidad y variedad, supongo que entonces al iluminado le harán una estatua. A no ser, claro, que lo que le ponga al enganchado al milhojas sea el nombre y no lo que nombra.
Hola, Kaplan, a mi modo de ver la "situación de los milhojas de crema" es un no-problema y nada hay que ganar tratando de solucionarlo.
Es más, entrar en pastelesprincesadeasturias.com como hoy y encontrar que hay gente que trata de dilucidar si habría que debatir si "El juego de Ender" es un milhojas de crema o no, o más bien debatir si "El juego de Ender" es un milhojas de crema clara o de crema espesa, me reafirma en mi idea.
Un saludo, me echaré un ojo a tu blog en cuanto pueda.
Publicar un comentario