miércoles, 3 de diciembre de 2008

Perseguido

Bueno, ya tengo Internet en el despacho; el único problema ahora es que estoy muy liado.

Creo que se llamaba Perseguido esa película basada en la novela Running man de Stephen King (escrita con uno de sus varios pseudónimos, probablemente Richard Bachman), en la que Arnold Governator hacía de participante en un concurso que entonces nos parecía estrambótico pero que fácilmente en los Estados Unidos ya les debía de resultar tan factible como nos lo puede parecer hoy a nosotros.

Por no remontarnos a Fahrenheit nosecuántos y su anticipación de las persecuciones de criminales retransmitidas por la televisión, que hoy encontramos en los telediarios un día sí y otro no.

De la misma forma, la evolución de las encuestas de los alumnos hoy nos anticipa lo que ayer habría sido imposible, hoy parece lejano y mañana será censurable cuestionar.

La evaluación de la docencia por los alumnos, vulgarmente conocida como "las encuestas", es un sistema que nunca ha tenido mucha razón de ser. Para saber la fiabilidad que tienen no hay más que ver el grado de valoración que otorgan a tu asistencia a clase. Si has ido a clase todos los días, tendrían que ponerte un 5, que es la máxima puntuación. Bueno, pues siempre aparece algún 1 ("muy deficiente").

(Luego nos preguntamos cómo en las guerras civiles hay gente que presta falso testimonio para que fusilen a sus vecinos.)

El resultado final de la evaluación es un número, que es la media de tus puntuaciones. Con ese número, ahora se toman decisiones como si darte o no complementos de nosequé, acreditaciones de la ANECA, etc. Ahora, ¿qué fiabilidad se puede dar a una media en la que intervienen de igual manera los siguientes ítems:

9. Condiciones materiales y ambientales de impartición de las clases de laboratorio, prácticas de campo, taller, clínicas...
19. Potenciación del diálogo.

que los siguientes:

13. Dominio de la materia que imparte.
16. Claridad y orden en la presentación de la materia.

O sea, que si uno no sabe de qué habla no pasa nada, ya que lo puede compensar potenciando mucho el diálogo.

Este año, lo más sorprendente ha sido comparar las puntuaciones que me han puesto dos grupos de la misma asignatura, con el mismo profesor de teoría y el mismo profesor de práctica (yo), que tenían clase los mismos días de la semana.

Cabría pensar que a lo mejor eran parecidas, pero no: hay una diferencia casi sistemática, de alrededor de medio punto en cada pregunta. En particular, en las referidas a la asignatura: si es fácil o difícil, si los objetivos se han definido con precisión, etc.

(Esto demuestra que los horarios de las asignaturas no afectan a los resultados de las encuestas.)

También es muy interesante comparar el curso de los alumnos con la puntuación media que te dan, con el resultado siguiente: los alumnos de primero te ponen menores puntuaciones que los de tercero o cuarto.

Otra: los alumnos de asignaturas optativas te ponen mayores puntuaciones que los de asignaturas obligatorias.

(Todo esto demuestra que nada influye en las encuestas: ni el número de alumnos por aula, ni el que ellos vayan a esa asignatura voluntariamente o no, ni su madurez, ni nada.)

Por tanto, concluimos que las encuestas son un método perfecto de evaluación de la docencia, y que es lógico que se gaste dinero en hacerlas. Tienen unas ciertas imperfecciones, como que los alumnos tienen que estar en clase para hacerlas, por lo que también propondríamos que puedan hacerlas desde su casa, por Internet, aunque nunca hayan ido a clase.

Para motivar a los alumnos, podemos decirles que si se pasan una tarde comiendo una pizza y rellenando encuestas con los amigos en casa de la Leti, les daremos créditos de libre configuración para que se eviten el cursar alguna asignatura, que siempre es un rollo.

(Esto puede parecer que me lo invento yo, pero no.)

También podemos crear un curso de extensión universitaria sobre Cómo rellenar encuestas de evaluación de la docencia, por el que también se les pueden dar más créditos de libre configuración.

Eso sí, que no se vayan sin rellenar una encuesta de evaluación del curso de extensión universitaria, no vaya a ser que el ponente se quede sin evaluar. Menudo riesgo sería para la calidad docente.


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Ya veremos dentro de diez años de qué estamos hablando.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Del 18 al 8 estare por Asturias. Que lo sepas.

Por si no fuiste informado (aunque supongo que lo habras visto por Oviedo) Mr. Garcia es desde hace poco el funcionario Dr. Garcia. Enhorabuena compadre!!!

Pedro Terán dijo...

Ya nos veremos. Yo el 18 por la tarde tengo la función del colegio de Mara, ya que estoy por aquí iré; el 19 presumiblemente me voy a Badajoz pero volveré antes de la Nochebuena.

¿Qué tal por esos países civilizados donde no saben quién es ZP?

De lo otro no sabía nada, me alegro mucho.

Anónimo dijo...

Por aqui, como en todas partes, la crisis aprieta y ya se estan dejando de renovar contratos. Los despidos se preven a partir de abril. Las previsiones aqui se hacen a 6 meses vista y, de momento, cuentan conmigo hasta junio. Veremos que pasa cuando lo reevaluen todo en marzo.

Pozi, lo del David es espectacular. En 15 dias, tesis y funcionariado en el INE. Chapeau!
Lo que no se es donde le tocan las practicas. !!!Daviiiiiiiid!!!... ?tas por ahi?

Como postdata: aqui no tienen a ZP pero andan bien surtidos de progresia de alpargata. Se propone cada animalada en el congreso que mete miedo.

Anónimo dijo...

Cagüendiez, con lo tranquilo que estaba yo en mi confortable modo lurker. Pues sí, mi teoría de la memoria residual ha funcionado, y tras unos cuantos años de preparar las opos poco y mal, volviendo a hacer lo mismo éste, he pasado. Algo se me habrá ido quedando, pues...Y para cerrar mi etapa de remedo de investigador, qué mejor que leer un remedo de tesis (que os cuenten Carleos o Norberto, miembros ambos de mi tribunal) e irme de aquí con mi titulín bajo el brazo, aunque ya no me sirva pa ná. ¿A nadie le parece una vergüenza, por cierto, que sólo en pagos de trámites administrativos se tenga uno que dejar alrededor de 500 lereles para que le den el papelajo?

En fin, yo que estaba ya mentalizado para enfrentarme al surrealismo del proceso de acreditaciones de la ANECA, mira por dónde le van a dar mucho por ahí. Por fin podré dedicarme a lo mío, que es la música, con la seguridad de un curro del que no me van a echar. Eso sí, los conciertos entre semana pasarán factura con el nuevo horario.

Aún no sé dónde me va a tocar irme, Sr. R. Tengo la esperanza de poder quedarme en Madrizzz, que además podría ir andando (20' aprox.) a currar, pero como no estoy demasiado bien situado (28/41, es lo que tienen los aprobados basados en la memoria residual) no las tengo todas conmigo. Por cierto, que como el IPC lo calculen con la misma eficiencia con la que construyen sus tablas de admitidos vamos apañaos: publican la relación final con los nombres, apellidos, notas finales y DNIs...DNIs permutados entre los distintos fulanos de la lista, claro. Se ve que el botón de ordenar por columnas del Excel es complicado de dominar. Mi futuro, queridos. Claro que un posible futuro con Anquela como decano tampoco es que sea mi ideal de motivación. Anquela de decano, macho. A que da miedín, ¿eh? ¡Bwuahahahaha!

Saludetes,

DVD

Anónimo dijo...

!!!Joder!!! Lo de Anquela si que no lo sabia. Espero que, al menos, tenga un poco mas de recato a la hora de elegir camisas. Por el bien de la imagen de la universidad.

Pedro Terán dijo...

Al final el duelo Norberto vs. Anquela se resolvió a favor del primero por 52 a 34.

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¿A quién se le ocurre tocar esa noche, en vez de estar ensayando en casa? :)

Blas Femen dijo...

Jejeje... Es el problema que tienen todas las encuestas. Mucha "ciencia aplicada" se hace con base en encuestas, mismamente mi tesis... Y claro, no es el mejor método de recoger información sobre la realidad. En mi caso concreto, las encuestas no me sirven para saber cuánto ganan y cuánto gastan los agricultores en sus fincas, simplemente porque no me lo dicen o mienten, ¿por qué? Bueno, hay muchas teorías e hipótesis al respecto, todas relacionadas con la forma de tratar diferentes tipos de sesgos, que en su mayoría son inherentes al propio proceso de encuestación.

El sesgo (verbigracia el "sesgo de autoselección") condiciona incluso los métodos de estimación de los modelos econométricos que queramos estimar...

Y al final, la conclusión: cada uno se forja una realidad diferente, a la carta. Y pese a los esfuerzos de la ciencia, cada cual tiene su realidad... Una de las preguntas típicas habituales en cualquier encuesta que se precie se refiere a la PERCEPCIÓN que tiene el entrevistado sobre tal o cual asunto, o su OPINIÓN sobre este o aquel tema.