viernes, 28 de abril de 2006

Beyond `Man bites dog'


Me quedo con el más que lúcido análisis de la víctima: Mi coche se lo comió un animal, ¿quién me pagará todo esto?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo una mejor, pero es de esos expedientes X que no salen en los periódicos. Podemos titularlo ¨La puerta que quería libertad". Resulta que la puerta de mi casa está viva y prefiere permanecer abierta. Es una forma de explicar que me la encuentre abierta cuando salgo por la mañana para la Universidad y de nuevo cuando vuelvo a casa por la tarde a pesar de haberla cerrado a cal y canto. Bueno... otra posible explicación es una sobredosis matutina de Grolsch (Prost!). Nunca se sabe qué te pueden meter estos holandeses entre la leche y los cereales...

Pedro Terán dijo...

¿"Prost"? ¿No era "Brust"?

Esto de los idiomas...

Anónimo dijo...

Eso dependerá de si desea Vd. brindar o prefiere dedicarse a otros menesteres más antropológicos.

Pedro Terán dijo...

Claro, tanto beber Grolsch y se convierte uno en noreuropeo.

Como le dijo, hace ya tantos años, mi bisabuela a mi madre: Ahora lo que tienes que hacer es comer muchas fabes y beber mucha sidra para volverte asturiana.

Anónimo dijo...

A cuento de la Grolsch, encontré unos carteles muy chulos de la cerveza de marras que voy a llevar para Madrid. Se trata de anunciar la variedad "Herfst bok" y el mensaje dice: "De bok is los". Literalmente: "El cabrón anda suelto". A ver si alguien se da por aludido.

Para completar la lección de holandés de hoy, Herfst bok= cabrón de otoño (con Anne Igartiburu)