Me da la impresión de que tenemos que ir acostumbrándonos a la ciencia basura. La ciencia basura tiene dos rasgos principales:
-Crece más rápido que la ciencia normal.
-Todos somos iguales en Internet.
Así que si somos darwinianianos, ya nos podemos echar a temblar.
No estoy hablando de ciencia pobre. Ciencia pobre es, por ejemplo, el Catedrático X, que afirma en su página web haber creado una nueva rama de la matemática, la "teoría de la credibilidad". El Catedrático X y sus estudiantes son capaces de escribir sus artículos por medias docenas ya que todos sus resultados son, o bien incorrectos, o bien aplicaciones inmediatas de resultados de la Teoría de la Probabilidad (ésta, sin comillas y con mayúsculas). El Catedrático X, por cierto, es un informático y sus estudiantes también. Por cuanto yo sé, nunca han publicado ninguno de sus trabajos en una revista de matemáticas.
El Catedrático X ha conseguido escribir varias monografías y hasta publicar la última de ellas en Springer, lo cual lamento decir que no permite augurar nada bueno para Springer.
Ahora bien, aparte de los resultados incorrectos, que es algo que a todos nos pasa (aunque no a todos con la misma frecuencia), el trabajo de X es correcto y puede servir para algo. Hay muchos que podrían decir lo mismo del mío (quizás con razón, quién sabe).
Pero comienzo a sospechar que existe un magma emergente de trabajos decididamente triviales buscando amor y reconocimiento. En Google me acabo de cruzar con un libro de cuya introducción extraigo (traducido) el siguiente pasaje:
También me gustaría mencionar que este es el décimo y último libro de esta serie sobre Estructuras algebraicas de Smarandache. Comencé a escribir estos diez libros el 14 de abril del año pasado (con ocasión del cumpleaños del Dr. Babasaheb Ambedkar), y exactamente un año después he completado los diez títulos. Todo podría haberse quedado en un sueño ocioso de no ser por el entusiasmo e inspiración del Dr. Minh Perez de American Research Press. Sus correos electrónicos, llenos de sabiduría y de una increíble sagacidad, me salvaron de una depresión inminente. Cuando, una vez, le escribí acerca de las dificultades que estoy experimentando en mi actual lugar de trabajo, y cuando le dije que mi carrera estaba en crisis debido a la falta de reconocimiento en mi institución, el Dr. Minh me respondió consolándome y añadió: "Siga a fondo con la investigación (porque después los libros y artículos serán lo que cuente, no los títulos de presidente del IIT, vocal del IIT, etc.) Los libros y los artículos permanecerán después de nuestra muerte".
Esto está fechado "14 de abril de 2003", o sea que lo del año exacto es en serio. ¡Para qué hablar del annus mirabilis de Einstein! Ni siquiera Iker Jiménez es capaz de escribir ciencia más rápido.
Es terrible, terrible, terrible.
Es terrible que alguien haya creído que las "estructuras algebraicas de Smarandache" merecían algún tipo de esfuerzo continuado a lo largo de un año. Es terrible que alguien haya creído que merecían diez libros. Pero la combinación de ambas es fulminantemente pavorosa.
miércoles, 29 de marzo de 2006
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2 comentarios:
Soy profano en el tema, por eso me atrevo apreguntar ¿Porqué es tan terrible?
Es una pregunta muy pertinente, pero será un poco larga de contestar (eso sí, evitando la discusión técnica) y en este mismo momento no tengo bastante tiempo.
Será mejor que conteste con calma esta semana dedicando una entrada completa a la cuestión.
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