Bueno, por fin parece que tras un complejo mes de febrero hemos vuelto a la estabilidad. Por un lado, hemos terminado la mudanza a nuestro nuevo piso, completando el plan de arrejuntarnos en el norte. Por otro lado, me he pasado al Departamento de Estadística, con lo que tengo las lentejas garantizadas hasta el 30 de septiembre. A partir de ahí, ya veremos si nos podemos quedar aquí o nos toca mudanza otra vez, y a dónde.
Ya nos han puesto el Internet en casa y todo, así que en cuanto me asignen despacho en la universidad y el piso deje de estar lleno de cajas, habremos vuelto a la normalidad.
Con lo que podremos aprovechar el tiempo para cosas útiles.
Así que espero volver a actualizar el blog a partir de ahora.
Reseña de Vecovurt, de Alba Ramírez Guijarro
Hace 2 horas
1 comentario:
Enhorabuena por lo del piso y por lo de las lentejas... aunque ya conoces mi opinion y no la voy a repetir. Que Dios reparta suerte.
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