domingo, 18 de marzo de 2012

El presente ya ha alcanzado a la ciencia-ficción

He visto la siguiente cita en este interesante enlace.

¿Por qué no abandonarles a los negociantes la palabra "novela", tan trajinada, y utilizar, por ejemplo, para las narraciones que requieren pasión y sufrimiento, aquella denominación propuesta por Unamuno para sus propias obras de ficción: "nivola"?

Yo me apunto, a partir de mañana diré: "No, no, si Ulises nunca ha sido una novela, ¿de dónde puedes haber sacado esa idea?".

De hecho, como no creo que arraigue eso de usar un nombre con las mismas consonantes, sea "nivola" o "navula", voy a ir registrando la marca "literatura novelativa". De esta me hago rico.

No hay comentarios: