Estoy en la Escuela Politécnica de Ingeniería, que lleva cerrada desde las tres. Bajando a la máquina a por un café, me he acordado por alguna asociación de lo que me pasó en Glasgow en 2000.
Estuve dos meses en Glasgow, alojado en una residencia para profesores en la Murano Street Student Village, un complejo residencial para estudiantes. Al año siguiente lo externalizaron y no sé por qué, porque yo pagué más de 90 000 ptas. al mes por una habitación con un lavabo y derecho a usar una cocina y un baño (compartido cada cinco habitaciones). La cama estaba debajo de la ventana y entraba un frío por la noche que me llevó a dormir con los pies para arriba, y cada mañana la señora de la limpieza hacía la cama normal y cada mañana se la encontraba cerrada por arriba y con la almohada en los pies. Al final entendió que lo hacía adrede y me siguió la corriente.
El caso es que yo trabajaba por la noche hasta que me sentía cansado. Si quería despejarme un poco, salía a dar una vuelta. El problema es que vestirse y volver a desvestirse luego es un rollo, sobre todo si lo haces varias veces la misma noche. Si lo has hecho a las 9 y las 11, a la 1 ya no te apetece. Como al otro lado de Murano St. lo que había era un parque, al final opté por salir a pasear en zapatillas y con el anorak encima del pijama.
Una noche yo iba por la parte exterior del complejo cuando veo que en un bajo, que quedaba por debajo del nivel de la calle, hay luz. Digo, qué raro, si aquí son de irse a la cama pronto. Era un cuarto de lavadoras. Cuando llego más o menos a esa altura, veo fugazmente y de reojo que cruza el cuarto una chica desnuda. No sé si llevaba calcetines o no porque no me fijé; tampoco sé si la explicación de su coyuntura es que se estaba lavando hacendosa la ropa; y en aquel momento ni siquiera supe si existía o no, porque era todo un poco incongruo.
Allí me quedé debatiéndolo: ¿Lo he visto? ¿No lo he visto? ¿Volverá a pasar y se me aclarará la duda? La verdad es que en ese momento te planteas muchas historias posibles, y no en todas una chica desnuda corriendo lo hace así por su propia voluntad. Pero, al ver que no volvía a aparecer nadie en un breve intervalo, yo seguí con mi paseo y con mis dudas. ¿Lo he visto? ¿No lo he visto? ¿Me tendría que haber quedado para saberlo y mañana los periódicos van a decir que han violado y asesinado a una estudiante en el cuarto de las lavadoras de Murano St.?
En esas seguía cuando llegué a la altura del coche rojo y salieron del edificio de Administración, abordándome, dos émulos de John Wayne bastante malcarados. Aparentemente, según até cabos después, me habían visto parado en la calle por alguna cámara y eso no les había parecido oportuno. Me preguntaron con cierta aspereza a dónde iba (a Nosequé House) y luego si estaba alojado ahí (pues claro). Con eso hicieron ademán de seguir interrogándome pero yo me di la vuelta y seguí andando.
Pensé: ¿Y por qué creen que voy en pijama? ¿Piensan que he venido así en taxi?
(Moraleja: Nunca estás libre de que te paren dos tíos con armas y te pregunten adónde vas.)
Cómo ser feliz tú y no los otros
Hace 1 día