Aprovechando que me toca la entrada 200, comentar que anteayer estuve con Bliss (no, pese a lo que pueda parecer por la familiaridad con que nos damos estopa, Bliss y yo no nos conocíamos de nada). El sol y el famoso paisaje gijonés (las chimeneas de la térmica de Aboño, el parque de carbones, los depósitos de gas de Repsol, el Elogio del Horizonte...) sirvieron de fondo a abstrusas disquisiciones dignas de un Ignatius y una Myrna cualesquiera.
:)
La ultracorrección
Hace 18 horas
9 comentarios:
Es una pena que el tiempo a veces no dé más de sí...
:)
Sospecho que la mención a Ignatius no es casual. ¿Te acuerdas de lo que te comenté cuando me dejaste el libro de marras? Pues eso.
Sr. R, pues no me acuerdo. Tampoco hay intención de afirmar un paralelismo real (¡por suerte!) más allá de lo que nos gustan episodios como el que protagonizamos aquí:
http://cant-stop-the-music.blogspot.com/2006/10/for-you.html
Nunca fui capaz de hacerme una imagen mental clara de Myrna, pero desde luego Pedro no se corresponde en absoluto con la que me hice de Ignatius, y menos cara a cara ;-)
Liderar una revuelta sindical, tratar de fundar un partido político... Está claro que no tengo personalidad suficiente.
El albornoz, eché a faltar el albornoz... una decepción total :-/
¿Sólo el albornoz? ¿Acaso llevaba la gorra con orejeras?
¡Pues claro! ¿Cómo puedes dudarlo?
Y la barba de días, of course ;-)
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